La seguridad Ciudadana: Una frustración para los Alcaldes en Ciudades y Municipios de Colombia

Abstract

La seguridad ciudadana entendida en la dimensión y en el nivel del ser humano en todas sus manifestaciones, en el mundo exterior y en su carácter subjetivo, se define como la preocupación por la calidad de vida y la dignidad humana en términos de libertad, acceso al mercado y oportunidades sociales, con la ausencia de riesgos o amenazas en esa existencia humana e interacción social. Es un factor determinante en el bienestar de los seres humanos, a tal punto que ninguna actividad humana, proceso social o negocio industrial, comercial o de servicios se desarrollaría si no existiera la seguridad de que esas manifestaciones llegaran a un feliz término en el conglomerado social. (VELÁSQUEZ, 2014) (Briceño, Abril de 2009)

El artículo 2° de la Constitución Política de Colombia se refiere a los fines esenciales del Estado y en su inciso segundo establece que “Las autoridades de la República están instituidas para proteger a todas las personas residentes en Colombia, en su vida, honra, bienes, creencias, y demás derechos y libertades, y para asegurar el cumplimiento de los deberes sociales del Estado y de los particulares.” En este contexto constitucional, la norma superior ha delegado en los alcaldes, como primera autoridad administrativa en los municipios y distritos, la preservación del orden público, es decir, la vigilancia y el control de los comportamientos de los ciudadanos para que no interrumpan o atenten contra la tranquilidad, salubridad, libertad y seguridad de los ciudadanos, además de evitar que no se quebrante la institucionalidad o el aparato estatal.